"La principal función de la publicidad es construir marcas. Una marca no

tiene beneficios reacionales, ni estilos, ni formas; esta hecha de factores

intangibles. Vive en el corazón y en la mente del consumidor."

SR. POP





lunes, 23 de agosto de 2010

Una campaña de redes y olores

Como antes ya lo habíamos dicho, el uso de las redes sociales en la publicidad es la nueva forma de comunicación. En este caso la marca Old Spice ha llevado una de las premisas sociales a la realidad y ha creado una exitosa campaña, "No hay comunicación sin respuesta".



Con una serie de comerciales de tv que mostraban el efecto positivo de oler como Old Spice como el efecto de oler a un hombre musculoso y sexy como Isaiah Mustafa, un ex jugador de fútbol americano y ahora modelo de comerciales. Después del gran recibimiento de esta propuesta, la empresa Wieden+Kenedy decidió llevar la comunicación a otro nivel y comenzar a contestar a los internautas que comentaban a través del Twitter y el Facebook los conceptos del comercial. Poco a poco los seguidores fueron creciendo y los videos respuestas a los internautas llegaron a 183; también se usaron las respuestas a lideres de opinión como Ashton Kutcher o Ellen Degeneres, estrellas seguidas y amadas por el público que se divirtió con los videos  de “El hombre como el que tu hombre podría oler”.

Hasta el momento uno de los videos más exitosos es uno en el que uno de los seguidores le pidió a Mustafa que pidiera matrimonio a una mujer por él, ese simple requerimiento ha suscitado muchos comentarios favorables en la red.

Pero la campaña ya termino y el “hombre como el que tu hombre podría oler” se despidió con un video donde mostraba sus logros donde muestra que todo hombre puede ser como él.

Aquí también les dejamos un video donde se entrevista a los creadores del video donde en una sola toma llevan a un hombre desde su baño, hasta un bote, hasta la playa y hasta encima de un caballo.




Pero la acción no ha llegado hasta ahí, la campaña también cuenta con una serie de videos que son como el antítesis del primer comercial, donde Terry Crews, un actor americano conocido por sus músculos y sus caras raras en Everybody Love Raimond.


En el comercial lleno de humor, el actor se burla de si mismo y de cualquiera que no cree en el producto espresando la fuerza y la potencia de Old Spice, algo que llega como una explosión.

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